El comercio electrónico, como muchas actividades productivas, beneficia al Estado y a los consumidores ya que con el IVA se financia el 40% de los proyectos y programas sociales.
Para apoyar el desarrollo de proyectos y programas sociales a través del impuesto a las ventas, quienes se dedican al e-commerce -al igual que otras empresas legales- realizan la iniciación de actividades, emiten boletas o facturas por cada venta, pagan y hacen sus declaraciones mensuales y anuales de sus impuestos y obtienen la patente comercial en la municipalidad correspondiente.
El comercio electrónico legal contribuye con Chile, porque genera recursos para que muchas personas puedan acceder a una vejez digna y otros beneficios sociales en materia de salud, cesantía, entre otros.
Gonzalo Errázuriz
Gerente general de Asociación Marcas del Retail