El comercio minorista sigue viviendo un complejo escenario ante la baja del consumo entre los chilenos. Ante este panorama, la industria inició el 2023 con una fuerte campaña promocional para reducir el alto stock de productos que permanecen en sus bodegas.
Los expertos indican que este sería un año de ajuste de la estructura operacional del negocio, de manejo de los márgenes con mucho sigilo, cuidando que no haya pérdida.
Se espera que este panorama se extienda al menos durante el primer trimestre, debido al menor dinamismo del consumo en medio de una economía tambaleante.