Faltan dos semanas para que comience el año escolar 2023 y padres y apoderados se alistan para lo que será el retorno de los estudiantes a las salas de clases. Pantalones grises, camisas, faldas tableadas y jumpers ocupan las góndolas y percheros del retail, al inicio del primer año sin ningún tipo de restricción sanitaria producto de la pandemia, por lo que se espera que las ventas escolares recuperen cierta «normalidad».
Todo, sin embargo, en medio de un escenario inflacionario poco auspicioso que por cierto ha impacto el precio de los uniformes escolares. De hecho, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de enero de este año, los valores de los uniformes y calzado escolar saltaron 17% y 24%, respectivamente.
«Este 2023 está marcado por el regreso a una temporada de ventas escolar que podríamos denominar ‘normal’, tras un par de años en que, como consecuencia de la pandemia, no hubo mayor demanda de estos productos a raíz de las clases en formato remoto y de una mayor flexibilidad en los propios colegios para exigir el uso del uniforme», señaló nuestra presidenta, Paula Valverde.
